domingo, 2 de octubre de 2016

Encuentro.

Faltaba poco para el encuentro; las piernas le temblaban, las palmas le sudaban, el estómago le daba vueltas, la respiración le costaba y su boca era un desierto. Toda esa bomba de reacciones por el encuentro de una persona, que aunque se presentó puntual al encuentro, jamás estuvo allí.

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