sábado, 24 de septiembre de 2016

No será hoy.

En esta tarde lluviosa, mientras miraba el aparentemente infinito techo de mi habitación. Intentaba encontrar un pretexto para quebrantar este silencio; y grande fue mi sorpresa, porque aunque me sobraban los razones, no encontré motivo para hacerlo. 

Nunca es tarde para pedir perdón es lo cierto, pero en ocasiones ya es demasiado tarde para ser perdonado. 

Después de mucho tiempo podemos imaginar lo grande de nuestra falta pero no podremos saber jamás el efecto que  haya causado.

Tan solo queda aceptar que las cosas pasaron como tenían que pasar y que no debieron pasar de otra forma. 

Sin embargo, si algún día llegarás a leer esto quiero que sepas que lo siento, lo siento mucho. 

Fue un largo trayecto asimilar y entender muchas cosas. El daño esta hecho en ambas partes, nada volverá a ser como entes. Los aprecios también quedarán marcados y tan solo queda esperar algún día en verdad poder ser perdonados. 

Perdón por las veces que he fallado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario