Siempre he sido una persona tonta y no es porque sea una persona lerda. Siempre me ha gustado hacer reír a las personas a mi rededor. Pero de un tiempo a la fecha las personas ya no ríen, es como si no tuvieran ganas de reír o no pudieran darse ese lujo. ¡Qué desperdicio! Estamos viviendo en la época de la "Confusión", confundimos todo. Seriedad con madurez. Madurez con seriedad. Amor con dependencia. Dependencia con amor. Ayuda con lastima. Lastima con ayuda, Sinceridad con crítica mal sana. Crítica mal sana con sinceridad. Confundimos criterio con egoísmo y sobre todo, confundimos crecer con ya no reír... Confundimos casi todo.
Es difícil tratar de comprender las disonancias del mundo. Es triste, ya no tengo muchas ganas de reír... creo ya es hora de crecer.
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