Esto es una historia real.
Había una persona que casi a diario enviaba mediante WhatsApp algún mensaje de "buen día" o alguna imagen con un mensaje "positivo", no solo a mí, sino también creo a varias personas que conozco.
Hace poco más de dos meses me enteré que a esa persona le detectaron cáncer, ya en etapa terminal, alrededor de 3 o 4 meses atrás. La sorpresa fue grande, son de esas noticias que no quieres leer ni mucho menos escuchar. Quise hablar con la persona al respecto, pero con esa misma alegría y fortaleza de siempre me respondió que estaba bien, mejor que nunca.
Apenas hace 4 días, me enteré que esa persona en sus mejores días podía apenas hablar y aún así, hacía el esfuerzo de seguir mandando mensajes alentadores todos los días. Ahora entiendo el porqué jamás respondía los mensajes y tampoco respondía las llamadas por teléfono.
Hoy esa persona ya no está, partió hace 2 semanas, dejando un gran vacío en mis mensajes de WhatsApp...
Cada día suceden situaciones que me hacen ser menos severo ante el porque las personas hacen una o tal cosa, tratar de visualizar todas las posibles variables de sus acciones; es difícil tratar de no caer en "responsabilizar" a los demás por ciertas cosas, pero cada día sigo aprendiendo...
"Espero vendan panuchos ahí dónde te encuentres".
Q.E.P.D. J.T.C.A.